Calderas de compensación. Aspectos a tener en cuenta.
Las calderas son el elemento principal de las instalaciones de calefacción basadas en circuitos de agua cerrados.
A la hora de elegir una caldera debemos conocer algunos conceptos como son el de rendimiento y eficiencia energética, así como la potencia que necesitamos según las necesidades que tengamos que cubrir. No es lo mismo calentar un piso de 50 m2 que uno de 180, al igual que no es lo mismo necesitar agua caliente para uno o dos baños.
Como seguramente sabrás, tanto por un tema de normativa como de eficiencia, todas las calderas a gas que se instalan en la actualidad tienen tecnología de condensación.
Este tipo de calderas son las más eficientes del mercado ya que aprovechan la energía del calor latente de los gases quemados procedentes de la combustión consiguiendo rendimientos superiores al 100% respecto al P.C.I (mientras que las calderas convencionales apenas superan el 90%) y permiten un ahorro en la factura de gas de hasta el 30%.
Sin embargo, existen notables diferencias entre las distintas calderas de condensación disponibles en el mercado que es mejor que conozcas para tomar la mejor decisión.
Según su diseño las calderas gas pueden ser de suelo: se colocan de pie, apoyadas en el suelo. Ocupan más espacio que las calderas murales y suelen tener mayor potencia calorífica, por lo que están indicadas para demandas muy grandes de calefacción o calefacción y Agua Caliente Sanitaria (fundamentalmente viviendas unifamiliares). Y las calderas murales, las más comunes instaladas en una vivienda y que vienen preparadas para colgarse en la pared (generalmente en la cocina o en el balcón).
CALDERAS DE CONDENSACIÓN
Las calderas de condensación son una variación de las calderas de gas que han mejorado su desempeño. La eficacia de este sistema de calefacción es generalmente superior al cien por cien, algo que muchos equipos tradicionales no pueden conseguir. La caldera de condensación es realmente útil para entregar energía calorífica a radiadores de baja temperatura, fan coils, suelo radiante y para la producción de agua caliente sanitaria.
CÓMO ELEGIR LA POTENCIA DE TU CALDERA
Otro de los puntos clave para acertar en la elección de una caldera es saber calcular la potencia real que vamos a necesitar en nuestra vivienda.
Para ello hay que tener en cuenta varios factores, como en qué zona climática se encuentra la vivienda, cuántos metros cuadrados tiene, cuál es su nivel de aislamiento, cuántas personas viven en ella, cuántos baños hay y, muy importante, cuáles son los hábitos de uso del agua caliente.
Como apunte, no debemos considerar que, por elegir una caldera con una potencia mayor, ésta va a consumir más. Esto dependerá del rendimiento de cada caldera, que vendrá también determinado por el tipo de instalación de calefacción que tengamos (radiadores a baja temperatura, regulación modulante inteligente, etc.)
La potencia que utiliza para su funcionamiento una caldera de gas viene también reflejada en su etiqueta energética, pero hace referencia a la potencia térmica nominal (kW) para sólo calefacción.
INSTALACIÓN Y MANTENIMIENTO
La instalación de las calderas de gas debe hacerla siempre personal autorizado ya que implica, por una parte, la ubicación del equipo; por otra, la conexión con la red de suministro de gas y de agua y, para acabar, la programación y puesta en funcionamiento del aparato acorde con todas las medidas de seguridad y normativa vigente y las indicaciones del fabricante. Cuando el instalador profesional termine su trabajo, éste debe entregarle un certificado de instalación en un impreso oficial expedido por la Delegación de Industria de su comunidad autónoma en el que quede patente que la instalación se ha hecho correctamente y siguiendo la normativa contemplada en el RITE sobre equipos técnicos térmicos y caloríficos.
Este certificado debe renovarse con cada revisión de la caldera, y es imprescindible para que el equipo funcione con plenas condiciones de seguridad, por lo que la empresa suministradora de gas puede exigirlo en cualquier momento. Además, tras la instalación, el Servicio Técnico Oficial de la marca debe realizar la puesta en marcha de la caldera, realizando los ajustes necesarios para obtener el máximo rendimiento. A partir de ese momento quedará a su vez validada la garantía de la caldera. la revisión de la instalación de gas es obligatoria cada cinco años (para instalaciones con de butano, cada cuatro) y sirve para verificar que no hay fugas y que el nivel de emisiones de la instalación es correcto. Esto repercute directamente en tu salud y en la eficiencia de tu equipo. Normalmente, son las empresas distribuidoras (Gas Natural, Endesa, Repsol, etc.) quienes se ponen en contacto con el usuario cuando la inspección de gas sea necesaria.
A la hora de pedir presupuestos para la instalación de calderas nuevas, debes tener en cuenta que se contemplen los siguientes aspectos:
• Desmontaje y retirada de la caldera antigua.
• Instalación de la nueva caldera.
• Adecuación de las tomas de gas, calefacción y agua.
• Tubo de extracción de humos.
• Instalación de la salida de humos.
• Tubo de desagüe al tratarse de una caldera de condensación.